Cuarenta y dos cuerpos inertes, sin contar los que todavía
agonizaban y se enfriaron minutos después. Una mariposa de alas grises pasó
moviéndose con soltura por sobre la sangre aún fresca, cortando el aire. Algo estrujó el corazón del tipo que
corría el ladrillo que acababa de caérsele, el mismo con el que haría una pared
que pertenecería al cuarto del niño que viviría en la casa de la cuadra del
barrio de la ciudad de la provincia del país del continente del planeta de la
galaxia del universo…
Los insectos dominarán al ser humano, aunque parezca más viable
la teoría de las medusas.
Si y los insectos y sus parientes gusanos comerán nuestros cuerpos, a menos que nos incineren...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Tá bueno, aunque estrujar y corazón juntos ya es como que no se necesitan.
ResponderEliminarNuevo sitio pero no perdiste tu manera de escribir ... me encanta y me verás seguido por acá !
ResponderEliminarGran saludos desde Londres,
Pablo
Tenés un estilo muy propio, Soledad, me gustó.
ResponderEliminarUn texto perturbador y apocalíptico.
Te sigo, con tu permiso.
Un abrazo.
HD