“El beso que todavía no te mordí, me espera en los bordes de
tus labios”, le dijo ella mientras que, sin que él lo supiera, le hacía el amor
con la mirada. El orgasmo fue intenso; el problema es que todavía no aprendía a
manejar sus fantasías cuando esto sucedió: pocas semanas después abortaría un
embarazo imaginario.
Fatal. Fantástico.
ResponderEliminarSaludos Sol.